La mayor parte de la población mundial depende de los productos agrícolas y del ganado, ya sean especies silvestres o domésticas. Algunas culturas, como la caza, la agricultura, la recolección y la cría de animales, han existido durante muchos años, proporcionando alimentos a las personas.
De hecho, nunca pasarás un día sin consumir productos del campo o derivados animales. Muchas personas también se alimentan principalmente de verduras y frutas, especialmente ahora que la dieta vegana está ganando tanta popularidad. Estas tradiciones juegan un papel fundamental en la forma en que vivimos y en asegurar que te mantengas saludable para disfrutar de un nuevo día.
Es fundamental valorar estas prácticas culturales que aún se basan en el trabajo de la tierra. Los productos agrícolas no existirían sin el esfuerzo que hay detrás. Aunque en muchas zonas cada vez hay más personas y edificios, sigue siendo necesario apoyar la agricultura, la caza, la recolección y la cría de ganado.

Cazadores y recolectores
Los cazadores y recolectores dependen de lo que cazan y de lo que pueden recoger de la naturaleza, lo cual les sirve de sustento. Muchas personas vivieron así hasta la invención de la agricultura planificada, el tipo de agricultura que conocemos hoy y que permite distribuir alimentos en grandes cantidades. Sin embargo, no todos los grupos adoptaron la agricultura o el pastoreo.
Actualmente, existe un pequeño grupo de personas que todavía practican la caza y la recolección, en mayor o menor medida. Viven en comunidades pequeñas y, en su mayoría, en zonas aisladas. Estas personas no tienen estructuras políticas formales y dividen las tareas según el género o la edad.
Por lo general, los hombres se dedican a la caza, mientras que las mujeres buscan leña y recolectan plantas para cocinar. Durante muchos años vivieron sin ser molestados por otros, pero después de que los antropólogos los descubrieron, hoy en día solo quedan unos pocos. Dependen exclusivamente de la tierra para alimentarse. Su principal objetivo es la supervivencia y mantener la unidad dentro de sus comunidades.
Algunos grupos de cazadores y recolectores en la actualidad son los Aka de la República del Congo, los Dobe en Namibia, los Toba en Argentina y los Lengua en Paraguay, entre otros. Ellos aún mantienen la caza y la recolección como parte central de su cultura.
Se puede afirmar que estas personas son comunes en zonas poco desarrolladas, principalmente en África. Viven en lugares rurales donde la tecnología no es una opción.
Agricultores
Cuando se introdujo la agricultura, la gente empezó a adoptarla con el tiempo, y hoy en día es la industria más grande a nivel mundial. Algunas personas dependen exclusivamente de la agricultura para subsistir. Estas personas suelen ser veganas y sólo consumen productos agrícolas.
En la mayoría de las partes del mundo, hay un grupo de personas que cultivan alimentos tanto para vender como para su propio consumo, y otros que cultivan solo para subsistir. La tecnología ha mejorado la agricultura moderna, permitiendo que la gente dedique menos tiempo a trabajar la tierra.
Ahora se pueden utilizar máquinas; sin embargo, éstas se encuentran mayormente en zonas rurales. Los agricultores suelen vivir en comunidades, especialmente en áreas donde hay agricultura a gran escala. Es común encontrar un pueblo en un extremo y las tierras de cultivo en el otro.
Cómo Estas Culturas Inspiran a Vivir de Forma Sostenible
Es posible llevar una vida sostenible utilizando los recursos naturales con moderación. Los cazadores y recolectores desempeñan un papel fundamental al inspirar a las personas a cazar solo lo necesario para alimentarse el día siguiente. Ellos cazan lo justo para una comida pequeña que los mantenga ese día, y esta forma de vida es hoy más necesaria que nunca para conservar los recursos de la Tierra.
La sociedad moderna sufre de daño ambiental. Sin embargo, si quieres vivir de manera sostenible, considera la reducción de tu huella de carbono. La naturaleza nos ofrece mucho; por eso, dedica más tiempo a aprovechar esas oportunidades que nos brinda.
Los cazadores y recolectores sobreviven con lo que la Madre Naturaleza les da. Por esta razón, no contribuyen al calentamiento global tanto como lo hace la sociedad moderna. Adoptar este tipo de cultura le daría al mundo una mejor oportunidad para reducir el calentamiento global.
Además, la agricultura tiene un impacto significativo en la provisión de alimentos. La agricultura moderna aumenta considerablemente la huella de carbono, especialmente debido a los invernaderos. Por eso, es fundamental apostar por la agricultura tradicional y orgánica, que beneficiará al planeta.
Hoy en día se utilizan muchos químicos agrícolas que pueden dañar al organismo. Sin embargo, esto no ocurre con la agricultura tradicional. Estas culturas representan una base esencial para una vida saludable y sostenible.

En resumen
Las culturas que aún viven de la tierra son una gran inspiración para ti si buscas llevar una vida sostenible. Por ejemplo, la caza y la recolección son actividades naturales que dependen de lo que la naturaleza ofrece.
Además, la agricultura tradicional no fomenta el uso de productos químicos, los cuales provocan muchas enfermedades. Inspírate en algunas culturas sostenibles alrededor del mundo para marcar la diferencia en la manera en que la Tierra será tratada por las futuras generaciones.