Algunas cosas buenas suceden de la noche a la mañana, pero Stonehenge no es una de ellas. El sitio tal y como lo conocemos hoy tardó 1,500 años en tomar forma.
Así como la naturaleza social, religiosa y étnica de sus antiguos constructores neolíticos evolucionó durante ese tiempo, también lo hizo el sitio de Stonehenge. La construcción abarcó diferentes periodos, cada uno durando cientos de años.
Historiadores y arqueólogos han especulado durante siglos sobre las muchas incertidumbres de la historia de Stonehenge. Aquí sabrás cómo fue construido según muchos expertos modernos.

¿Cómo se construyó Stonehenge?
La estructura prehistórica más famosa del Reino Unido se levantó en varias fases, y la primera de ellas se realizó hace 5,000 años o más. Aquí descubrirás lo que sucedió en cada etapa.
El primer monumento
Un recinto circular de movimiento de tierra fue el primer monumento en Stonehenge. Con herramientas básicas hechas de asta, se excavó una zanja y la tiza extraída se apiló para formar un talud interno y otro externo.
Dentro de la zanja se colocó un anillo de 56 postes de madera o piedra. A lo largo de varios siglos, la estructura fue utilizada como cementerio de cremaciones.
El sitio fue transformado con la construcción de formaciones centrales de piedra alrededor del año 3000 a.C. Para crear un monumento único, se levantaron enormes piedras de sarsén y piedras azules más pequeñas. Levantar Stonehenge requirió el esfuerzo monumental de cientos de personas bien organizadas.
¿Cómo se transportaron las piedras?
En Stonehenge hay dos tipos de piedra: las sarsen y las llamadas ‘bluestones‘. Las piedras sarsen son un tipo de roca silcreta que está ampliamente distribuida por el sur de Inglaterra.
Las piedras sarsen pesan en promedio 25 toneladas, y la más grande, conocida como la Heel Stone o Piedra del Talón, pesa aproximadamente 30 toneladas. Investigaciones utilizando un método geoquímico novedoso identificaron su fuente concreta: West Woods, al suroeste de Marlborough.
Las piedras más pequeñas de Stonehenge, de entre 2 y 5 toneladas cada una, son bluestones. Estas presentan diferentes tipos de geología, pero todas provienen del suroeste de Gales, en las colinas de Preseli. No son realmente azules, pero cuando se rompen o se mojan, presentan un tono azulado.
Algunas personas sostienen que el movimiento de los glaciares pudo haber llevado las bluestones hasta la llanura de Salisbury, pero la mayoría de los arqueólogos piensa que fueron transportadas por el esfuerzo humano. Probablemente, las piedras fueron llevadas y arrastradas por tierra utilizando también redes de agua.
¿Cómo se moldearon las piedras?
Un estudio basado en el más reciente análisis láser de las piedras reveló los distintos métodos de trabajo en piedra que se utilizaron y demostró que algunas secciones del monumento fueron realizadas con mayor cuidado que otras.
En particular, el lado noreste y las caras internas de los trilitos centrales fueron cuidadosamente modelados. Para encajar los dinteles horizontales, en las piedras verticales se realizaron orificios de mortaja y salientes de espiga.
Mediante el uso de juntas de lengüeta y ranura, se unieron los dinteles. Normalmente, este tipo de uniones solo se utilizan en carpintería.
¿Cómo se levantaron las piedras?
Las personas excavaban un pozo amplio, con un lado inclinado, para erigir una piedra. En la parte trasera del hueco, se colocaba una fila de estacas de madera.
Utilizando cuerdas de fibra vegetal y posiblemente una estructura de madera en forma de 'A', la piedra se empujaba hasta colocarla en posición y luego se levantaba de manera vertical. Para elevar aún más la piedra, es posible que se utilizaran contrapesos. Posteriormente, el agujero se rellenaba cuidadosamente con escombros.
Para colocar los dinteles horizontales, posiblemente se empleaban plataformas de madera. Luego, para asegurar un buen ajuste en las aberturas del mortero del dintel, se realizaba la etapa final de conformar los espárragos.

El propósito de Stonehenge
Existe una clara evidencia arqueológica de que Stonehenge, al menos durante parte de su larga existencia, fue utilizado como un lugar de entierro, aunque la mayoría de los expertos coincide en que también cumplió otras funciones.
Se ha pensado que pudo haber sido un sitio ceremonial, un lugar de descanso final para la realeza, un lugar de peregrinación religiosa o un monumento erigido para recordar y, tal vez, comunicarse espiritualmente con los antepasados prehistóricos.
En la década de 1960, Gerald Hawkins propuso que el conjunto de piedras megalíticas funcionaba como un calendario astronómico, donde eventos astrológicos como los solsticios, equinoccios y eclipses se referían a distintos puntos del monumento.
Conclusión
El hecho de que Stonehenge no se construyera rápidamente no le resta importancia a esta gran hazaña.
Ningún viaje de exploración por primera vez a Inglaterra está completo sin visitar Stonehenge y transportarse 3000 años atrás en la historia.